"No conocía la madera de sándalo, pero había escuchado mucho sobre sus excelencias. Nació así en él un fuerte deseo por conocer esa clase de madera y entonces decidió escribir a sus mejores amigos para pedirles un pedazo de sándalo.
De este modo, escribió numerosas cartas a sus amigos y en todas ellas hacía la misma petición:
- Por favor, enviadme madera de sándalo.
Así año tras año... y un día, ya siendo viejo, de repente, descubrió que los lápices con los que llevaba años escribiendo aquellas cartas eran precisamente de la olorosa y tan deseada madera de sándalo."
"El ser humano busca la felicidad fuera de él, cuando la verdadera felicidad se halla en su interior."
A pesar de tantas cosas duras que nos rodean, ya que la vida no es tan sencilla como un simple cuento, y esto todos lo sabemos, si deberíamos de vez en cuando parar y mirar dentro de nosotros. Mi padre, un hombre sencillo en su interior, y a pesar de haber muerto hace muchos años, con estas pequeñas cosas me lo sigue recordando.
Chuca Agosto 2010
A veces lo sabio y lo sencillo van de la mano. Por eso me gusta tanto Jorge Bucay... por eso también me gusta este pequeño y sabio cuento que una vez te recomendó tu padre, porque cuando algo tan importante se cuenta con esa sencillez, el valor de lo que se dice aumenta si cabe unos enteros más. Aprovecho desde aquí para recomendaros un libro sencillo, lleno de cuentos sencillos, pero tan magníificos en su mensaje que, al igual que te pasó a ti, han venido a mi recuerdo en multitud de ocasiones. Su nombre: "Déjame que te cuente". Su autor: No podía ser otro... Jorge Bucay.
ResponderEliminarHace poco leí: "la sencillez reduce la distancia entre "lo que tengo" y "lo que deseo".
ResponderEliminarSi todo fuese más "sencillo", seríamos mucho más felices.
Un beso.